POR FAVOR, NO FOTOGRAFIAR NI FILMAR
LA CONFERENCIA-PERFORMANCE.
MUCHÍSIMAS GRACIAS.
POR FAVOR, NO FOTOGRAFIAR NI FILMAR
LA CONFERENCIA-PERFORMANCE.
MUCHÍSIMAS GRACIAS.
῞Ωσπερ τόδε. οἶσθ ὅτι ποίησίς ἐστί τι πολύ· ἡ γάρ τοι
ἐκ τοῦ μὴ ὄντος εἰς τὸ ὂν ἰόντι ὁτῳοῦν αἰτία πᾶσά ἐστι
ποίησις, ὥστε καὶ αἱ ὑπὸ πάσαις ταῖς τέχναις ἐργασίαι
ποιήσεις εἰσὶ καὶ οἱ τούτων δημιουργοὶ πάντες ποιηταί.
[Ἀληθῆ λέγεις.]
Ἀλλ ὅμως, ἦ δ ἥ, οἶσθ ὅτι οὐ καλοῦνται ποιηταὶ ἀλλὰ
ἄλλα ἔχουσιν ὀνόματα, ἀπὸ δὲ πάσης τῆς ποιήσεως ἓν
μόριον ἀφορισθὲν τὸ περὶ τὴν μουσικὴν καὶ τὰ μέτρα
τῷ τοῦ ὅλου ὀνόματι προσαγορεύεται. ποίησις γὰρ
τοῦτο μόνον καλεῖται, καὶ οἱ ἔχοντες τοῦτο τὸ μόριον
τῆς ποιήσεως ποιηταί.
Poesia significa originalmente criação e a criação,
como sabem, pode tomar várias formas. Qualquer ação
que seja a causa de uma coisa a emergir da não-
existência para a existência pode ser chamada poesia e
todos os processos em todas as matérias são tipos de
poesia e todos aqueles que os fazem são poetas”.
“Sim”. “Ainda assim, não são chamados poetas, têm
outros nomes, e, de todo o campo da poesia e criação,
uma parte, que lida com música e métrica, está isolada e
é chamada pelo nome que denomina o todo. Esta parte
sozinha chama-se poesia e aqueles que pertencem a esta
parte são chamados poetas.
Platão, Symposium. 250b-c.
USINA NUCLEAR
Sobreviví a las tías, al mar y al canon
el canto gutural y seco de los monos
al disparo del cañón y las maldades
de los gatos. Y frunciendo el ceño
también sobreviví al fervor copulativo.
Compré cactus, escobas, ollas.
Soy un error del sistema, “una usina
nuclear”, dijo él en broma. Al final
sobreviví a la nación del ayer eterno y
en silencio, corroboré el recelo
de los enemigos: un grito sin vuelta.
Cómo sobreviví, no importa:
tal vez en silencio, tal vez cantando.
Aburrida, no pude sino, furiosa
agarrarme al tiempo, trepar las anchas
espaldas de los dioses. Sobreviví también
al pater familias y al brazo, inquieto
colosal y harto de la escritura. Aquí estoy
entre la tradición y la voz, escribiendo
contra un país burro. Imposible
la verdad, rozar con la lengua la palabra
lúcida, y responder: cómo sobreviví
a este brazo potente que es la extensión
de un cuerpo tenso, cuadrúpedo diciendo
e insistiendo pero, sobre todo, creyendo
en la extrañeza del primer poema y centelleante?
Traducción de María Sevlever
PAELLA
Cortando los tomates para un almuerzo soleado de domingo
que su madre le enseñó a cocinar bajo su asa y las risas
de San Juan, a donde se mudó la señora Guadalupe
después de que su marido muriera hace cinco largos años
y donde asistía, los viernes, a un curso gratuito de escritura
poética, no las otra, porque siempre le interesaron
más que los novelistas, los poetas, que lanzan
como ella decía, palabras a la sombra y esperan
no se sabe exactamente qué, quiénes, no hubiera
valor en la oscuridad, y donde aprendió sobre traducciones
totalidad, la belleza del detalle inútil, que la poesía dice
lo que dice diciendo y que ella es, sin prerrogativas
lo opuesto de lo que todos piensan que ella es
como un palo invisible dispuesto a golpear a los ausentes
y operativos, Mariana rápidamente se despeina
y pregunta:
—¿Crees que vale la pena escribir un libro de poemas?
Sacudiendo los dedos, Maíra comienza a cortar el pimiento.
rojo, y piensa sin demora en el último libro que leyó
por Rosario Castellanos, recomendado, hace unos meses
Por una amiga de la infancia, y como a ella también le gustó.
y mucho, de Juana de Ibarbourou, que no se olvidó
por verla tantas veces en todas partes, desde su rosa
Vertical y blanca, perforando discretamente el movimiento.
de la continuidad misma, materializándose así
la palabra, tan robusta como un martillo especulativo
Tan brillante y rojo como esta verdura, curiosa
De hecho, todo sigue existiendo a pesar del mundo.
áspero e implacable, desde la superficie, y la gran esquina
¿Qué es exactamente la gran canción sino la insistencia?
en reinventar la vida, con los pies en la tierra.
en ambas manos, hasta que se endereza, suspira
y responde:
— No me parece. Ya hay muchos.
EL MIMISMO DEL JAGUAR
Los amerindios no se movían como los europeos, porque tenían el poder de ser jaguares. Esto molestó mucho a los europeos, que caminaban de manera seria y estrecha. Pero lo que más molestaba a los colonos era el silencio de los amerindios, quienes, por tener superpoderes, prescindían de las palabras y sobre todo de la escritura. Imitaban también el modo de moverse de los europeos, porque la artificialidad del movimiento, tan alejada de la destreza animal, les parecía muy divertida.
No había manera de responder a la mímica de los jaguares, porque a un ejercicio de mímica siempre hay que responder, como en una batalla de breakdance, con otro ejercicio de mímica. Y los europeos sólo conocían las palabras.
El ejercicio mímico, además, triunfa sobre el ejercicio oratorio. Fue por esta razón que el gesto concreto de Diógenes, al soltar un gallo en el ágora, superó la idea comparativa de Platón.
Fue también por esta razón que nació el arte de performance en las Américas.
Y es también por esta razón que el humor es una forma de violencia.
Sobreviví a las tías, al mar y al canon
el canto gutural y seco de los monos
al disparo del cañón y las maldades
de los gatos. Y frunciendo el ceño
también sobreviví al fervor copulativo.
Compré cactus, escobas, ollas.
Soy un error del sistema, “una usina
nuclear”, dijo él en broma. Al final
sobreviví a la nación del ayer eterno y
en silencio, corroboré el recelo
de los enemigos: un grito sin vuelta.
Cómo sobreviví, no importa:
tal vez en silencio, tal vez cantando.
Aburrida, no pude sino, furiosa
agarrarme al tiempo, trepar las anchas
espaldas de los dioses. Sobreviví también
al pater familias y al brazo, inquieto
colosal y harto de la escritura. Aquí estoy
entre la tradición y la voz, escribiendo
contra un país burro. Imposible
la verdad, rozar con la lengua la palabra
lúcida, y responder: cómo sobreviví
a este brazo potente que es la extensión
de un cuerpo tenso, cuadrúpedo diciendo
e insistiendo pero, sobre todo, creyendo
en la extrañeza del primer poema y centelleante?
Traducción de María Sevlever
PAELLA
Cortando los tomates para un almuerzo soleado de domingo
que su madre le enseñó a cocinar bajo su asa y las risas
de San Juan, a donde se mudó la señora Guadalupe
después de que su marido muriera hace cinco largos años
y donde asistía, los viernes, a un curso gratuito de escritura
poética, no las otra, porque siempre le interesaron
más que los novelistas, los poetas, que lanzan
como ella decía, palabras a la sombra y esperan
no se sabe exactamente qué, quiénes, no hubiera
valor en la oscuridad, y donde aprendió sobre traducciones
totalidad, la belleza del detalle inútil, que la poesía dice
lo que dice diciendo y que ella es, sin prerrogativas
lo opuesto de lo que todos piensan que ella es
como un palo invisible dispuesto a golpear a los ausentes
y operativos, Mariana rápidamente se despeina
y pregunta:
—¿Crees que vale la pena escribir un libro de poemas?
Sacudiendo los dedos, Maíra comienza a cortar el pimiento.
rojo, y piensa sin demora en el último libro que leyó
por Rosario Castellanos, recomendado, hace unos meses
Por una amiga de la infancia, y como a ella también le gustó.
y mucho, de Juana de Ibarbourou, que no se olvidó
por verla tantas veces en todas partes, desde su rosa
Vertical y blanca, perforando discretamente el movimiento.
de la continuidad misma, materializándose así
la palabra, tan robusta como un martillo especulativo
Tan brillante y rojo como esta verdura, curiosa
De hecho, todo sigue existiendo a pesar del mundo.
áspero e implacable, desde la superficie, y la gran esquina
¿Qué es exactamente la gran canción sino la insistencia?
en reinventar la vida, con los pies en la tierra.
en ambas manos, hasta que se endereza, suspira
y responde:
— No me parece. Ya hay muchos.
EL MIMISMO DEL JAGUAR
Los amerindios no se movían como los europeos, porque tenían el poder de ser jaguares. Esto molestó mucho a los europeos, que caminaban de manera seria y estrecha. Pero lo que más molestaba a los colonos era el silencio de los amerindios, quienes, por tener superpoderes, prescindían de las palabras y sobre todo de la escritura. Imitaban también el modo de moverse de los europeos, porque la artificialidad del movimiento, tan alejada de la destreza animal, les parecía muy divertida.
No había manera de responder a la mímica de los jaguares, porque a un ejercicio de mímica siempre hay que responder, como en una batalla de breakdance, con otro ejercicio de mímica. Y los europeos sólo conocían las palabras.
El ejercicio mímico, además, triunfa sobre el ejercicio oratorio. Fue por esta razón que el gesto concreto de Diógenes, al soltar un gallo en el ágora, superó la idea comparativa de Platón.
Fue también por esta razón que nació el arte de performance en las Américas.
Y es también por esta razón que el humor es una forma de violencia.
MANUAL PARA DECAPITAR HÉROES
Acercate, inhalá y cortá tal machetazo
en lo que soporta el busto, que cuando la cabeza caiga
te sobre todavía tiempo para los escombros. Comenzá
por abajo, en el sentido que mejor te parezca
y no te asustes, porque hay, en la cesura, un encuentro
con las partes. Lo que se desarma no es la tradición
sino la fábrica del pasado. Cercená sin parar
al monstruo por la raíz, y si te escupen
adelantá, mostrando los dientes, la mordida.
Si te faltara fuerza, descansá el brazo, reposá
el ojo con que escuchás el principio. Y de vuelta
al disponer ambos pies sobre los bordes del pedestal
tené cautela. No es la tradición que se desarma, o la lisura
pero es mucho lo que se transforma. ¿Hace cuántas palabras,
al final, firmaron ellos las pautas y la praxis?
Ahora que diste la espalda a la pelea y el corazón
a la demanda, percibís cómo el golpe predice el borde
variado y desconocido, de la máquina, que a la máquina
sucederán la boca y las lenguas, el gesto y los cuerpos
a medialuz. Al designio de la invención seguirá,
a su turno, la vida. Y, como un susto, la vida
no se prevé. Cabelleras, guirnaldas y lomos rodarán
porque a la historia le agradan las piruetas, para el museo
de las cosas amorfas. Augurios de lado, el canto se hace
de oído pegado a la tierra. Inclinate, por eso, hasta
la oscilación vaga y firme de lo hallado. Aprendé
tan cerca de la muerte, la tonada circular del recomienzo
y escuchá cómo, en la caída estirada de los gigantes de piedra
surgen plantas y grillos en un reino de guijarros.
Si hablaran, ¿en qué tiempo del tiempo les hablarías?
Traducción de María Sevlever
Acercate, inhalá y cortá tal machetazo
en lo que soporta el busto, que cuando la cabeza caiga
te sobre todavía tiempo para los escombros. Comenzá
por abajo, en el sentido que mejor te parezca
y no te asustes, porque hay, en la cesura, un encuentro
con las partes. Lo que se desarma no es la tradición
sino la fábrica del pasado. Cercená sin parar
al monstruo por la raíz, y si te escupen
adelantá, mostrando los dientes, la mordida.
Si te faltara fuerza, descansá el brazo, reposá
el ojo con que escuchás el principio. Y de vuelta
al disponer ambos pies sobre los bordes del pedestal
tené cautela. No es la tradición que se desarma, o la lisura
pero es mucho lo que se transforma. ¿Hace cuántas palabras,
al final, firmaron ellos las pautas y la praxis?
Ahora que diste la espalda a la pelea y el corazón
a la demanda, percibís cómo el golpe predice el borde
variado y desconocido, de la máquina, que a la máquina
sucederán la boca y las lenguas, el gesto y los cuerpos
a medialuz. Al designio de la invención seguirá,
a su turno, la vida. Y, como un susto, la vida
no se prevé. Cabelleras, guirnaldas y lomos rodarán
porque a la historia le agradan las piruetas, para el museo
de las cosas amorfas. Augurios de lado, el canto se hace
de oído pegado a la tierra. Inclinate, por eso, hasta
la oscilación vaga y firme de lo hallado. Aprendé
tan cerca de la muerte, la tonada circular del recomienzo
y escuchá cómo, en la caída estirada de los gigantes de piedra
surgen plantas y grillos en un reino de guijarros.
Si hablaran, ¿en qué tiempo del tiempo les hablarías?
Traducción de María Sevlever
3ª edición. 70 objectos.
PORTUGAL
Visual poem. 2019
Published in Portugal (BUALA, 2020; Impérios, Instituto de Ciências Sociais, Universidade de Lisboa, 2020).
Presented in Mexico (2019), the US (2019) and Portugal (2019)
Visual poem. 2019
Published in Portugal (BUALA, 2020; Impérios, Instituto de Ciências Sociais, Universidade de Lisboa, 2020).
Presented in Mexico (2019), the US (2019) and Portugal (2019)
PIXO
Visual poem. 2020
Visual poem calked from the pichação made on the group sculpture of Priest António Vieira and three Amerindian children. June 2020. Original photo by Marco Fidalgo.
This group sculpture was built and installed in Lisbon by Câmara Municipal de Lisboa in 2017. In June of 2020, an anonymous group of people intervened in the same group sculpture by covering António Vieira's face, drawing three hearts over the chests of the Amerindian children, and writing on the bottom of the group sculpture "DESCOLONIZA" (decolonize).
NÃO
Videopoem. 2020
TEXT, ANIMATION, AND MUSIC Patrícia Lino
Published in Sweden (Língua-Lugar, 2021)
Videopoem. 2020
TEXT, ANIMATION, AND MUSIC Patrícia Lino
Published in Sweden (Língua-Lugar, 2021)
PATRÍCIA LINO. AUTORRETRATO COM FUTURO. 2021.
TEXT, VIDEO, ANIMATION, VOICE AND MUSIC Patrícia Lino
Published in Brazil (Ouriço, 2021)
Screened in the US, Brazil, Portugal, and Spain
PATRÍCIA LINO. ELA. 2022
POEM Maria Firmina dos Reis. 1871.
VIDEO, ANIMATION, VOICE AND MUSIC Patrícia Lino
Exhibited in FLIP — Festival Literário Internacional de Paraty
Brasil. November 2022
CUANDO DICEN QUE NO LES GUSTAN LOS POEMAS
Lo lamento todo, llorando y gimiendo, me arranco el pelo
me arrastro por las calles de la ciudad, fumo considerablemente
más, me rasco los brazos y las piernas, exagero en la bebida
y los amores, pierdo el apetito, peso y músculos, esperanza y decoro.
Y eso, ah, sin mencionar cómo no escribo absolutamente
nada durante días, llorando y gimiendo, como un perro
angustiado y afligido, hasta que lentamente termino, tumbada
junto a las feroces olas del Pacífico, donde pregunto, casi
gritando, como Ulises preguntó a las gaviotas de Ogigia:
— Gaviotas, ¿por qué yo, por qué yo?
yo patrícia lino de águas santas porto portugal una mujer extremadamente dedicada
a las tareas de una vida socialmente inútil, sobrina & ilustre observadora
de lo cotidiano intranscendiente pertenezco a la joven generación irreal + hype
de un país donde no vivo que me resulta extraño y obliga a rechazar el hermoso ejercicio
ensimismado de mis contemporáneos yo patrícia doncella
de ideas rectas me tragué prolíficamente el verso arbitrario y el coro acomodado
y no seguiré las reglas no beberé del hermoso cáliz hasta la sórdida palmadita
en la nuca hasta el aplauso hinchado de las hermosas masas agitadas
yo lino sostengo en estas caderas diabólicas una daga única y brillante
y el asombro apocalíptico de que no haya nadie que me libere de este hambre histórica
AMOR TRANSATLÁNTICO
Dile que hoy vuelvo a casa.
En cuanto llegue, saltando la verja
tras la alegría desenfrenada de los perros
tocaré la puerta. Una sílaba enorme.
Me mirará con asombro, las dos envejecemos
tan rápido. Mãe.
Dile que mañana vuelvo a casa
y que California me ha retrasado.
En cuanto llegue, tocando el timbre
tras la alegría desenfrenada de los perros
abrirá la puerta. Una sílaba tremenda.
Mãe. Tócame siempre la cara tres veces
para ver si existo. No existo.
Dile que vuelvo a casa el mes que viene
y que Sudamérica me ha retrasado.
Me estará esperando, sonriendo:
entre la alegría desenfrenada de los perros
me preguntará qué vi y escribí.
São Paulo, Santiago, Bogotá
mil recursos verbales, estudios
anatómicos, ruidosos, atómicos.
Una sílaba larga, un amor transatlántico.
“No hay vida para tantos fuegos”
dirá la madre. “Poemas, quizás”.
Dile que volveré a casa el año que viene
y que las palabras me han retrasado.
UN CUADRADO BLANCO SOBRE UN FONDO BLANCO
Cuando Malevich pintaba
los pájaros eran destinados a rectángulos
y las manos de las muchachas a líneas horizontales
rojas azules verdes o amarillas
que eran los colores con los que Malevich no pintaba
pájaros o manos de muchachas
sino la sustracción entre los dos.
Notable la destreza con que Malevich suspendía
el dedo índice sobre la mesa para decir
No es más preciso pintar aquello que se ve
Pero nadie entendía a Malevich
Y Malevich se aburría.
Aspirando a la práctica de sus consideraciones
Malevich tenía los dos pies sobre un banco
cuando, una de las tardes de 1915, terminó
un cuadrado negro sobre un fondo blanco.
Fumaba un cigarrillo y dudaba:
¿Mostrarlo a los amigos, a los alumnos?
¿Exponerlo en una galería, colocarlo en un museo?
Un cuadrado negro sobre un fondo blanco.
¿Qué más podés querer, Kazimir Malevich?
Un cuadrado negro sobre un fondo blanco.
Pero Kazimir Malevich quería más:
un cuadrado blanco sobre un fondo blanco.
Se erizaron, en 1918, los pelos de Malevich
frente a esa forma que no era otra cosa
que la eliminación de todas las formas.
Malevich pensó: nunca más pinto un cuadro.
Aleksandra Ekster pensó: Malevich nunca más
pinta un cuadro. Pero Malevich pintó.
Muchos se olvidaron hasta de lo que Malevich dijo
con el dedo erguido en un atelier en Verbovka
Les queda sólo la imagen de su índice volátil.
Algunos juran todavía haberlo oído murmurar en 1935
como si alineara la cabeza con la muerte:
Entonces tu lección, Malevich, nunca estuvo
en la eliminación de todas las formas
sino en la imposibilidad de eliminarlas.
Por eso un cuadrado blanco sobre un fondo blanco
sirve únicamente para:
a) redestinar los rectángulos a pájaros
b) abrir las paredes y desarmar todos los colores
c) entender que el grito anticipa la boca
d) diseñar bocas para el grito
e) es decir, desbocar.
Traducción de María Sevlever
Quero um samba de raiz o busto do Leão
Hebreu 5k de Kavafy Vertov até à falta de visão
Quero muito escrever um conto sobre baratas
que apareça outro gato desgrenhado numa caixa de batatas
ao chegar ao teu parque de estacionamento
Quero dezoito acordes de violino e uma hora de esclarecimento
numa pastelaria com wi-fi sobre a teoria das cordas
Quero que todos saibam que eu quero saber como é quando acordas
Quiero una samba de raiz, el busto del León
Hebreo 5k de Kavafy Vertov hasta perder la vista
Tengo muchas ganas de escribir una historia sobre cucarachas
que otro gato despeinado aparezca en una caja de patatas
cuando llegue a tu aparcamiento
Quiero dieciocho acordes de violín y una hora de esclarecimiento
en una panadería con wifi sobre la teoría de cuerdas
Quiero que todos sepan que quiero saber cómo es cuando despiertas
Quero uma taça de gelatina duas colheres metálicas
o cheiro das tuas orelhas numa tarde farta de dálias
Quero muito as tuas mãos pequenas sobre a minha testa
um beijo húmido à entrada da casa e outro à saída da festa
Quero a chávena média o cobertor do lado esquerdo do sofá
dormir quero tanto dormir contigo 250g de açúcar no chá
Quero todos os lugares onde tu estás ou estiveste
que no meu funeral chores mais que todos que rasgues uma veste
Quero a tua cabeça apenas a tua cabeça nas minhas costas
um pão com manteiga os meus lábios nas tuas unhas tortas
Quiero un tazón de gelatina, dos cucharas de metal
el olor de tus orejas en una tarde llena de dalias
Quiero de verdad tus pequeñas manos en mi frente
un beso húmedo al entrar en casa y otro al salir de la fiesta
Quiero la taza mediana, la manta a la izquierda del sofá
dormir tengo tantas ganas de dormir contigo, 250g de azúcar en el té
Quiero todos los lugares donde estás o has estado
que en mi funeral llores más que nadie que te rasgues una vestidura
Quiero tu cabeza solo tu cabeza en mi espalda
un pan con mantequilla mis labios en tus uñas torcidas
JE NE SAIS PAS
No sé
si Teresa o Marta
Teresa es una rueda de samba
Marta escribe en ventanas empañadas
hi there why don’t you give me a call? xxx
Pero yo Patrícia no sé
Compré un pañuelo me arriesgué crucé el umbral
y me perdí las dos declarando rinitis alérgica
Qué pena que no vengas, etc., etc.
Mejórate pronto, un beso, etc., etc.
Esta rinitis me va a durar toda la vida, etc., etc.
Mejor parar aquí, etc., etc.
Y fue en la puerta de la librería donde fingí
sonarme la nariz toser tomar en un sorbo
el Rinialer y pensé: nadie me ha querido en ± 2500 años.
I don’t even know how to return a call.
Saldo 0€ telephobia el derecho a guardar silencio
algo así trágico como un pececito
practicando la respiración en el agua
por ejemplo:
PREOCUPAÇÃO
Cuido saber onde pôr as vírgulas
mas não cuido saber onde pôr-me
O meu braço translúcido
e plagiotrópico
reescreve a tradição
obliquamente
Chegará ainda o dia em que me elogiarão de torta
e em que eu poderei finalmente dizer
Que dores terríveis de costas
Meu deus, faz com que eu seja sempre uma poeta
terrena
Tudo
menos babaca
Nasci a 20km do Rio Douro
e hoje molho os pézinhos no Pacífico
Quem vai dizer de onde sou
depois de tantos ímanes
no frigorífico?
NO RINGUE COM A MUSA
A multidão gritou
o árbitro contou até três
a campainha soou
ela não veio
AULA DE MÚSICA Héracles chegou atrasado carregando a lira pelo jugo. Expirava furioso ao pousá-la sobre o colo quando Lino o repreendeu. Héracles endireitou-se e repetindo os gestos dos companheiros tocou o primeiro acorde. A lira vibrava em desespero Orfeu e Tâmiris suspiraram. Lino interrompeu a pequena orquestra e depois de encaminhar-se sorridente para Héracles acomodou-lhe os enormes e desastrosos dedos entre as seis cordas. Pediu-lhe que tocasse de novo. Héracles tocou. Lino, filho de Urânia e Apolo inventor da melodia vencedor dos jogos dos Argivos o primeiro a cantar ao som da harpa moveu então para cima o indicador mastodôntico do filho de Zeus sem antecipar porém que o estudante se levantaria. Héracles levantou-se, o professor encolheu-se perante o seu braço musculado erguendo a pequena lira no ar. Lino pôde soltar três lamentos inaudíveis até que Héracles o esmagasse. Orfeu e Tâmiris correram em seu socorro lira e cabeça abertas ao meio pois não perde sempre a delicadeza para a força bruta? E a Grécia chorava. |
Sabe que não sou muito mais do que isto. Dois olhos e uma boca sem país, um pé na frente do outro, e que isto não espantaria ninguém senão alguém entre a gente e o pouco que há agora para dizer à gente sobre ela mesma. E que apesar disto, te encontrei a meio da resma de corpos e corações, e te quero tão de repente e que isto não espantaria tampouco ninguém se não fosse a ti que amo pela primeira vez com a mão quente de dar-ta. E, por favor sabe que sou muito mais imberbe do que isto ou do que os que namoram no parque à tarde quando ta dou de certeza aos trinta e três. Sabe que não tive muitas certezas, quem sabe uma ou duas na escuridão, e que são tão certas quanto um estorninho ter na pata quatro dedos para projetar-se no espaço, e que enquanto faço no intervalo dos beijos, esta canção, tu pousas no meu peito a cabeça brilhante. Sei, e amo-te a respirar o teu embalo. Apaga-se a luz o bastante. Sabe que isto quer dizer o tudo que poderia. Sabe também que não serei para ti menos do que um sol. De pés soterrados e quentes a jogar frescobol na Bahia, o amor que me comove por dentro do amor apresenta-se fundo como uma estaca erguida sobre a maré alta. Nada que eu não lera nos signos, no mapa e nas bulas. No google também. Aconselho-nos a luz, o precipício e a vida sobretudo a vida para quem se encontra na surpresa de se ter conhecido antes: há quanto tempo te conheço porque somos há quanto tempo te visito para depois? Meu amor, seremos amantes, meu amor porque sempre o fomos. Além da dança e da linguagem, do sopro e do frenesim, aprecio-te com a potência clara do futuro e meço. Tens a altura do meu coração a propagar-se pela casa, e és a casa inteira e serás talvez ainda o quanto me inclino para o mar sem receio de afogar-me. Sabe que respiro fora e dentro da escuridão. Pousam à vez os estorninhos. Vêm beber a água que lhes trago. Uns atrás dos outros chapinham o pátio. Quem terá, porém, chapinhado no começo do mundo tais cabeças? Pergunto-me por onde dormem, que folhagem seca os embala para amanhã? E penso no que dirias sobre a inarmónica façanha do passarinho urbano no rádio selvagem. “Desafinado, mas oportunamente vivo”. Ziu priu piu [1]. (Entre mim e as aves, os indivíduos astutos.) Não há como tu quem olhe da mata o cimo amplo a imagem preponderante das árvores ou a beleza chã das pererecas. Lembro-me como, pela perna traseira devolveste à serra imensa uma cria boba antes de beijar-me. Rias, era de noite, chovia tanto a luz falhou. Bebíamos cachaça, comíamos batatas. Fizemos amor. O mundo era lindo o bastante. Imaginei que te fosse amar pela vida toda. E amo. Não há como eu quem te conheça. Não há como tu quem me queira. Da revoada detém-se o que não ondula. Acaricio sem demora o pequeno crânio do estorninho. Amar um estorninho é uma coisa louca. [1] “Assim como eu”. Para o amor vai-se aos pulos como eu ia p’ra escola brincar à apanhada e chutar como um rapaz pródigo a bola; se vale a finta que passa, vale mais a que passa bonito. No repique aéreo da anca o corpo que paira sob a multidão em algazarra o braço que se alevanta a apontar para as meninas. E havia muitas meninas. Beijei todas, e à igreja eu ia por gostar da catequista. Bendito era o seu dorso entre as beatas. Joanas. Inês. Carolinas. Tanta graça no chaveco quanto no Son Goku. (A vida é feita invariavelmente de bitocas e sopapos.) E assim foi. Meu bem. Docinho. Chuchu. Sua besta. Alguns regalos e desastres pelo caminho, de tudo vi menos quem carregasse sapos, nesta grande festa. E a psicanalista disse-me que porás fim às minhas ganas de, em nome do que o meu vil nome insinua, brigar com o planeta — e há, pensei, tantos e novos planetas certamente menores do que a fome. Respondi, contudo que o sei; já não busco, afinal, outras bocas senão a tua. Pouso a mão na testa da febre e sei. Ardo devagar e gosto. Chego em breve. E para o amor vai-se sempre aos pulos porque há na descida do pulo a certeza do pulo seguinte. Sabe também que és a antecipação dos astros o traço que permeia o arrombo somático da gula. E dás-me medo. Vem sentar-te à minha beira. Repara como movo o braço furioso rente à alegria e ao coração. Se aceito que me engula a vida tricolor e gorda a passar-me agora inteira pela retina que me amas com a imaginação aberta e os olhos a humedecerem-se amplos pelo mundo amplo a corrida grande cessa. Sou finalmente uma mulher com cama e mulher. E aprendo contigo que o amor se assemelha muito ao canto. Não peço ao canto tácito, que apareça. Eu escuto-o sempre. A descer, a luz, que és tu, e é tão difícil escapar à luz. E paro. O todo é tão grande que me espanto e fico. Vem sentar-te aqui à minha beira. Espanta-te comigo porque não deixei a cabeça para trás. E aceito que me amas. Um cachorro a dar à cauda. E aceito que me amem. Uma criança tonta de andar à roda. E detenho-me. Sou finalmente uma mulher que ri entre o voo invisível dos morcegos e a ternura firme com que me miras. E fico. E canto. Hei de morrer por certo cantando para ti, e temo que me aches pouco, mas sou como o longe vira perto e à beira pertinho tão pouco quanto imenso. Como dizê-lo? Pude ver entre o peso da enxada e a sebenta a beleza do daninho. E sou daninha, ou pedra arremessada, terra por lavrar, um copo de vinho impróprio, e o próprio arremesso. Peço, e talvez não deva eu pedi-lo, mas ainda assim peço-te que encontres dentro dos meus olhos a vergonha dos olhos delas. Conto, e talvez não to deva contar mas conto-to ainda assim a despir-me inteira que até a tristeza sonha. E sonho infinitamente. Sou a primeira. Duvido, duvido muitíssimo da subida, e patino atabalhoadamente no amor. Agarras-me pelos braços. Sorrio-te em câmara lenta. Por que susténs o torto por que amas tão insistentemente a minha falta de dança? Aperto-te sem cair, não sei os passos onde ponho os pés? Que angústia. Perdoa-me se te calco. Há muito que eu não era eu. A água está suficientemente quente, e ao estender-me sobre esta superfície rasa e convexa, regresso a despeito da geografia das minhas imergências à memória do teu corpo debaixo de água. Nu anfíbio, perfeito. O amor e o mundo aquático ou as banheiras, como esta, têm muito em comum. Um pé à vez, a certo custo, ambas as pernas as nádegas, a seguir o dorso; por fim os olhos. Abertos. De braços caídos no exterior nada-se muito perto de deus. Tão assombrosa estatura. O susto não aplaca porém a euforia porque é na tua língua espiral que disponho os meus sonhos. Gosto, além do mais, de boiar junto ao precipício. Destapo o ralo e a carne. De cócoras pelo acrílico e polegar enrugado concluo, há pela frente vida contigo porque a vida há de ser contigo. Levanto-me. Esqueci a toalha. Onde a terei deixado? Há de ser contigo a morte. Enxugo primeiro os cabelos. Tenho frio. Pescoço e barriga. Terrena e sangrenta. Vim à tona, oh mundo e não morro hoje. Sou um esqueleto com sorte. Visto as calcinhas. Há de ser também contigo o depois. |